
"Tu perro siempre te verá como un líder, lo desea", dice
Brian Kilcommons, entrenador de perros y autor del libro 'My Smart Puppy'. "No
puedes permitir que te controle." Te presentamos tres principios fundamentales
para asumir el papel de macho alfa.
PONTE A LA CABEZA
El papel dominante se transfiere cuando
menos lo esperas. Toma la puerta de entrada como ejemplo: los líderes de la
manada cruzan los tramos estrechos primero. Si dejas que tu perro salga volado
enfrente de ti, has permitido que te degraden a chico beta. "Cuando salgan a
pasear, camina al parejo de tu perro y sé tú quien controle las paradas", dice
Kilcommons. Comienza con caminatas cortas (unos cuantos pasos) y utiliza comida
como recompensa cuando el animalito no salga volado. Cuando se trata de la hora
de la comida, el orden de alimentos es importante para tu perro. Primero come
tú, luego alimenta a Fido. Eso enviará un mensaje claro: "Yo, amo; tú,
perro".
RECOMPENSA SUS LOGROS, NO SU FLOJERA
Sin consistencia y claridad confundes a tu perro. No le regales nada. Al
menos, hazlo sentarse antes de darle una recompensa. "Eso le recuerda quién
tiene el poder", explica Jean Donaldson, director de la Academia para
Entrenadores de Perros en San Francisco, California. Siempre corrige sus
errores, incluso cuando todo vaya bien. "El problema con la mayoría de los
dueños es que utilizan órdenes sólo cuando lo necesitan", comenta Kilcommons.
"Ahí ya perdiste el juego."
SÉ UN AMO BENÉVOLO
La dominación no se trata de dar miedo, se trata de ganarse el respeto y la
lealtad. Corrige el mal comportamiento con una voz firme y contacto directo a
los ojos. Evita los gritos, jalones y arrastres de sillas. Y asegúrate de que
seas tú quien inicia los festivales de cariño: es tierno cuando el perro se te
acerca para que le rasques la panza, pero es una señal clarísima de que quiere
ser el perro mandón.
EL TEST DE ADOPCIÓN
Agáchate, aplaude y ve cómo viene. Si corre a toda velocidad con la cabeza y
la cola arriba es una señal de agresividad. Una cabeza agachada y cola en
movimiento significará cordialidad.
Carga a un cachorro en tus brazos. Un perro seguro tendrá una reacción
tranquila y se relajará. Un can difícil seguro buscará zafarse. Con un perro
adulto, ve sus orejas y hocico, pasa tu mano por su cuerpo y agárrale las patas.
Busca que esté relajado y no se enoje.
Colócate a cinco metros de él y deja caer unas llaves. Un perro tranquilo no
se preocupa de alarmas de autos, martillazos o bebés llorones.
ENCUENTRA TU PAREJA CANINA
Elige el incorrecto y tendrás años de frustración y trabajo. "La gente quiere
una mascota, no un proyecto".
Brian Kilcommons .